A pesar de ser jugadores de estilos distintos, los dos protagonistas de esta entrevista han sido -Felipe Reyes, en activo, aún lo es- las referencias ofensivas y defensivas interiores para el Real Madrid durante años, ejerciendo con comprobada solvencia la dura labor que cada partido se plantea bajo los aros merced a un evidente sentido de la disciplina y el trabajo diario. En un ambiente de total complicidad, Fernando Romay y Felipe Reyes hablan con ‘Leyendas Blancas’ sobre las similitudes entre sus respectivas carreras, los momentos más felices y la experiencia acumulada, temporada tras temporada, bajo la enorme responsabilidad de defender la camiseta del Real Madrid.
Habéis sido miembros de las dos generaciones más importantes de la historia del baloncesto español. Por un lado, cuando Felipe era sólo un niño, Fernando contribuyó a marcar un hito para nuestro baloncesto en los JJOO de Los Ángeles ’84. Felipe, por su parte, sigue haciendo historia después de conseguir la medalla de oro en el Mundial de Japón ’06 y en el EuroBasket ’09. ¿Cómo habéis vivido las respectivas gestas de cada uno?
Fernando: Con envidia, porque me parece que es una generación superdotada baloncestísticamente, pero sobre todo me parece que se ha unido un grupo de buena gente tremendo y Felipe ha sido uno de los artífices de que esto haya sucedido. Hay muchas similitudes, sí, y eso hace que me traslade atrás en el tiempo, pero cuando nos veo jugar también veo que no hay comparación entre nuestros estilos e insisto, me dan envidia. Los odio (entre risas).
Felipe: Yo era un niño en los juegos de Los Ángeles y la verdad es que no ví aquellos partidos en su momento. Después he visto imágenes y creo que fue un momento histórico para el baloncesto español que abrió la puerta para que mucha gente se aficionara más aún a este deporte. Es algo que le debemos a aquella generación.
¿Qué os sugiere a cada uno el nombre del otro como jugador?
Fernando: Varias cosas: su garra, su lucha, su entrega y su saber hacer. Pero hay algo que me sugiere en especial, algo que me maravilla, y es su capacidad para estar en el momento apropiado en cada momento, allí donde va el balón. También le odio por eso (se ríe de nuevo).
Felipe: A mí también me sugiere lucha y entrega. Fernando fue un jugador que marcó una época cuando en España no había pívots con sus características. Era un jugador que intimidaba mucho, sabía leer el juego y taponaba muy bien, algo que le dio a la selección española la capacidad de poder dar un salto de calidad a la hora de competir a nivel internacional.
¿Qué cualidad destacaríais del otro en muy pocas palabras?
Fernando: Su capacidad de “estar ahí”, parece que el balón va a él y no él hacia el balón.
Felipe: Su capacidad intimidatoria y que siempre estaba dispuesto a pelear.
Los dos os habéis caracterizado por ser jugadores muy trabajadores…
Fernando: Sí, como decía sobre Felipe, él tiene ese don de la oportunidad, pero eso no es coincidencia, tiene un trabajo detrás muy importante.
Felipe: Es cierto, creo que los dos sabemos que para poder estar al nivel más alto no puedes relajarte y debes tener una disciplina constante.
¿Es tanta la importancia de la disciplina en el baloncesto?
Fernando: Es fundamental. El hecho de no parar de trabajar para creer que ya eres “alguien” es de vital importancia, al igual que la lucha cada día, no dar un balón por perdido…Felipe pertenece a esa escuela, la de no descansar y luchar siempre.
Felipe: Claro. Como decía antes, y como dice Fernando, no puedes pararte, pensar que ya eres muy bueno y que no necesitas mejorar. La disciplina es la clave para mantenerse arriba. Es esencial para el día a día, porque si no la aplicas en los entrenamientos, el día de partido no vas a poder dar el máximo.
Impresiona echar un vistazo a vuestro palmarés, plagado de títulos, pero, en dos carreras tan dilatadas habrá algún momento más especial con el Real Madrid, un instante que os haya dejado un recuerdo más vivo…
Fernando: Cualquier Copa de Europa o las ligas, pero es difícil elegir un solo recuerdo después de 15 o 16 años en el primer equipo, es injusto para el resto de los grandes momentos vividos. Prefiero pensar en la trayectoria completa, en haber jugado con quien ha jugado y en haber llevado la ilusión a tanta gente.
Felipe: Guardo un gran recuerdo de la liga que conseguimos en Vitoria con el triple sobre la bocina de Alberto Herreros ante el TAU; y también la Copa Uleb en la campaña 2006-07, un título que, sin tener una importancia muy grande, fue crucial para que el equipo creyera en sí mismo aquella temporada en la que, al final, conseguimos otro campeonato de liga.
Fernando, eres miembro de la Asociación de Jugadores del Real Madrid desde que se fundó, e intentas acudir a muchos actos y partidos a pesar de tus muchas obligaciones laborales ¿cómo captarías la atención de Felipe para que se vinculara a la asociación?
Fernando: Le diría que hasta ahora ha “padecido” el baloncesto, y que si ahora quiere disfrutarlo debe venir con nosotros por lo bien que nos lo pasamos sin tener que pasar por la tensión que se vive al más alto nivel. Sin duda, él entiende el baloncesto como buen rollo y diversión, y eso es justo lo que tenemos en la asociación, donde nos hemos congregado un panda de tíos en los que hace falta alguien serio como él.
Felipe: Me encantaría jugar con los veteranos. He oído muchas cosas buenas de la asociación y conozco a muchos de sus miembros. Les he visto entrenar porque hemos coincidido en el pabellón y he visto que hay muy buen ambiente y se lo pasan genial.
Entonces, ¿veremos a Felipe vistiendo la camiseta como veterano en el futuro?
Felipe: Claro, seguro que sí .
¿Supone un gran reto ser la referencia en el juego interior del Real Madrid?
Fernando: Sí, considero que jugar en el Real Madrid entraña mucha responsabilidad, en cualquier puesto. Pero me viene a la cabeza algo que decía George Karl (ex entrenador del club blanco y técnico de la NBA en la actualidad): “los aleros ganan partidos; los pívots ganan campeonatos”. Me parece que el trabajo interior es una responsabilidad enorme que da consistencia a un equipo y hace que suba de nivel.
Felipe: Estoy de acuerdo, jugar en el Real Madrid significa pelear siempre por ganar títulos. Es una exigencia muy alta que demanda que estés al 100% en cada partido y en cada competición que se dispute.
Felipe, has conseguido la medalla de oro en un Mundial y en un EuroBasket, gestas únicas para la selección, pero, sin embargo, no has conseguido aún ganar una Copa de Europa, un título que sí figura en el historial de Fernando. ¿Es esa tu siguiente meta?
Felipe: Es uno de los títulos que me quedan por ganar, así que, sí, es uno de mis objetivos. Es una competición dura, pero esperamos poder conseguirla, ya que el nuevo proyecto del club nos permite tener esa ilusión.
Fernando: Esperemos que este año Felipe gane su primera Copa de Europa y se la primera de muchas que le sigan después.
