Quizás muchos le conozcan por la reciente publicación de su primer libro, ‘Antes de que se olvide’, por su participación a lo largo de los últimos años en diferentes programas de televisión o por sus colaboraciones en diferentes medios de comunicación. No obstante, los aficionados al baloncesto saben que antes de que llegara esta exitosa etapa, Juan Manuel López Iturriaga fue un jugador de baloncesto profesional que llegó a ser 90 veces internacional con la selección absoluta de baloncesto.
Iturriaga se inició en el deporte de la canasta en las categorías inferiores del colegio Idoia Indaxtu de Bilbao, su ciudad natal, para incorporarse en la temporada 1975-76 al Real Madrid, club en el que permanecería hasta la campaña 1987-88. “En aquel momento no fui consciente de lo que suponía. Llevaba varios años jugando y lo único que tenía claro era que quería probar en otros sitio, bien en el Madrid o en el Barça. Finalmente elegí el Madrid y nunca me arrepentí de haber tomado esa decisión”.
Grandes compañeros
Compañeros como Juan Antonio Corbalán, Cristóbal Rodríguez, Vicente Ramos le acompañaron durante su etapa deportiva. “Todos éramos estudiantes y eso se notaba en el ambiente”.
Actualmente, en la Asociación de Jugadores de Baloncesto del Real Madrid, todos siguen siendo compañeros de equipo y amigos. “Aunque ya no estemos en la primera plantilla del Real Madrid, formamos un equipo donde, obviamente, hay diferentes grados de amistad. Yo me sigo sintiendo parte del Madrid, el equipo en el que jugué durante 12 temporadas y compartí muchas cosas”.
Quizás sea difícil elegir al mejor jugador de su generación, pero Juanma López Iturriaga quiere arriesgarse. “No sé si será el mejor de nuestra generación, pero en mi opinión, sí el mejor de los compañeros con los que he jugado. Hablo de Mirza Delibasic. Tengo una especial debilidad por él. Creo que ha sido uno de los jugadores más elegantes que han existido. Tenía clase como deportista y como persona. Es una pena que sólo estuviera dos años, pero nunca me olvidaré de su primera temporada. Fue impresionante. Ha sido el mayor talento con el que he trabajado”.
Y es que Iturriaga guarda miles de recuerdos de su época en el Real Madrid. “Sobre todo tengo recuerdos asociados a las personas. Tuve mucha suerte de llegar a un equipo de gente muy formada, con valores muy interesantes y que me enseñaron mucho. Teníamos una mentalidad ganadora y en eso encajé muy bien, porque nosotros, por encima de todo, jugábamos para ganar”.
Y para muestra, un botón. Medalla de plata en Los Ángeles ’84. “Aquello supuso mucho en nuestras carreras. Lo que pasa es que cuando eres joven no analizas las cosas como son, y nos costó darnos cuenta de lo que habíamos conseguido. Ahora lo aprecio mucho más. En aquellos años, muchas veces no disfrutábamos el momento porque ya estábamos pensando en la próxima competición”.
Son muchas las anécdotas que Juanma Iturriaga compartió con sus compañeros en el Real Madrid. “Recuerdo una vez que estando en Moscú, un jugador estadounidense atrancó la puerta de su habitación con dos sillas. En aquella época había un policía en cada puerta, Moscú era un lugar muy seguro, pero aquel chico estaba obsesionado con la mentalidad estadounidense sobre los rusos… Tampoco se me olvida cuando dejamos a Cristóbal “tirado” en Buenos Aires. Cuando nos metimos en el autobús después del entrenamiento, oímos un “toc, toc”, pero pensamos que era un aficionado. Llovía a mares, y cuando bajamos a cenar al hotel, se abrieron las puertas y allí apareció Cristóbal, empapado de pies a cabeza.”
Valores intemporales
Iturriaga comenta que el baloncesto que él conoció ha cambiado mucho. “Sobre todo, físicamente, lo que provoca más exigencia y más cuidado. Sin embargo, al final, lo que nos hace buenos o malos jugadores es lo mismo que antes: el saber jugar, la ambición, el conformismo… Una serie de valores que son intemporales. Los equipos actuales tienen lo mismo que hace 20 años. En lo esencial se parecen mucho a la selección del 84. Buena autogestión, mentalidad ganadora, buena relación… La única ventaja que tuvimos nosotros respecto a hoy, es que los equipos no cambiaban tanto de jugadores. Es importante que el equipo tenga una forma de hacer las cosas muy definida para que todos los jugadores que jueguen se den cuenta de donde están”.
Juanma también pertenece a la Asociación de Jugadores del Real Madrid. “Creo que hay una excelente gestión y muy buen trabajo, estamos en buenas manos. Para mi es un orgullo. Creo que esto es puro amor a un equipo y a una gente”.
Después de dejar el Real Madrid, en las temporadas 1988-89 y 1989-90, jugó en el Caja Bilbao, retirándose de la práctica deportiva al terminar esta última.
Actualmente, Juanma López Iturriaga colabora con varios medios de comunicación y desde hace 10 años trabaja en la empresa ‘Make a Team’ junto a un antiguo compañero del Real Madrid, Juan Antonio Corbalán. “Soy muy afortunado porque trabajo en algo que me apasiona. Soy consciente de que la afición madridista nos quiere y nos recuerda, y eso, para un deportista, sea del deporte que sea, es todo un orgullo”.