Los seguidores del Real Madrid en la década de los 80 recordarán bien a Freddy Hufnagel. Una tarde-noche de diciembre en 1986, el alero galo (Villeneuve-sur-Lot, 1960), acribilló a los blancos en el Palacio de Deportes de Madrid con nueve triples para un total de 31 puntos cruciales para la victoria del Pau-Orthez por 87-95 en las semifinales de la Copa de Europa. Los franceses eliminaron a los de Lolo Sáinz y un año más tarde derrotaron al Barça de Epi, Solozábal, Norris y compañía. Era la época dorada un club que reeditará estos duelos los días 19 y 20 del próximo mes abril en las ciudades de Toulouse y Dax, hasta donde se desplazará el equipo de la Asociación de Jugadores de Baloncesto del Real Madrid para disputar sendos encuentros ante el equipo de veteranos de todo un clásico del baloncesto continental. Hablamos con Hufnagel, entre otras muchas cosas, de aquella noche mágica, de aquellos maravillosos años y de la esperada cita de abril.
-¿Cómo surgió la idea de jugar estos dos partidos deveteranos y por qué se ha elegido al Real Madrid como rival?
En realidad fue todo muy simple: la idea surgió a través de una conversación que tuvimos Freddy Fauthoux (base del Pau-Orthez de 1990 a 2007), Laurent Foirest (alero del Pau Orthez de los años 1996 a 1999 y de 2003 a 2006, que además jugó también en el Taugres Vitoria) y yo. Son buenos amigos de Roger Esteller, que también jugó en el Pau-Orthez. Después de hablar con Roger, como el año pasado jugamos dos veces contra el FC con el equipo de veteranos del FC Barcelona también en Orthez y Dax, este año quisimos ver si existía la posibilidad de jugar contra el Real Madrid, porque para nuestro equipo de veteranos es un sueño y todo un honor. Roger nos puso en contacto con la Asociación de Jugadores de Baloncesto del Real Madrid y el proyecto salió adelante.
-¿Se está creando muchas expectación con los partidos? Según nos han comentado los pabellones estarán llenos…
Así es, se está creando una expectación increíble. Pero es normal, en esta parte de Francia -desde Toulouse hasta Bayona- hay una gran afición hacia los dos clubes míticos de España: Real Madrid y FC Barcelona, tienen muchos seguidores. De hecho, nuestro objetivo para el año 2015 es hacer un torneo cuadrangular con Pau-Orthez, Real Madrid, FC Barcelona y Limoges o Villeurbanne.
-¿Qué jugadores históricos del Pau-Orthez estarán en los partidos?
De la década de los 90 estarán Laurent Sciarra, Laurent Foirest, Stéphane Risacher, Thierry Gadou y Didier Gadou, Freddy Fauthoux, Jean-Gael Percevault, Rony Coco, y estamos esperando por Cyril Jullian. Es una pena, pero Antoine Rigaudeau estará en Francia a esta época. De los años 80 vendrán Christian Ortega, Howard Carter, Paul Henderson (como entrenador), Benkaly Kaba, Philippe y Pascal Laperche, Jean-Luc Deganis y yo. Por último, de los años 70 acudirán como entrenadores Matthieu Bisseni, Alain Larrouquis y Jean-Noël Perpere. Estamos esperando respuesta de Juan Aisa, pero está trabajando en Estados Unidos y aún no ha podido respondernos, y Gidza Muresan no podrá venir a Francia en abril. También hay que destacar que cada año invitamos a jugar a dos veteranos que apreciamos no solo como jugador si no como personas. Este año vendrán Philip Szanyiel (Villeurbanne) y Richard Dacoury (CSP Limoges).
– Será una bonita ocasión para recordar los grandes duelos europeos de los años 80. ¿Cómo recuerdas aquellos años?
Para el Pau-Orthez fue una gran época, única en la vida del club, pero al mismo tiempo fue un momento en el que cambiaron tanto su organización como sus objetivos.
– En España se recuerda mucho el gran partido de la temporada 86-87 en Madrid en el que metiste 31 puntos con 9 triples. ¿Fue aquella tu mejor temporada como profesional?
Desde luego, sí, y aquel fue un gran partido, a veces me pregunto cómo conseguí hacer aquello. Mi última temporada en el Pau-Orthez, en 1995-96, también fue apasionante.
– En esa temporada vuestro equipo derrotó a los grandes equipos españoles (al Real Madrid en dos ocasiones). ¿Qué tenía aquel equipo para ser tan bueno?
Es una pregunta difícil de responder. En 1987 el club era desconocido y el baloncesto francés no tenía una buena reputación en Europa. Tuvimos suerte porque firmamos a dos americanos ejemplares: Howard Carter y Tom Scheffler. Además, el entrenador, Georges Fisher, que también era norteamericano, dirigió la plantilla con mano de hierro. Nos motivábamos mucho, porque jugamos en una cancha con un público extraordinario, recuerdo que a Bob McAdoo, del Tracer Milan, le impresionó mucho.
-Háblanos del Pau-Orthez y lo que representa para el baloncesto francés.
Como dice Pierre Seillant, su presidente durante aquellos maravillosos años, lo que sucedió con el Pau-Orthez fue un anacronismo. A día de hoy las cosas han cambiado mucho y es difícil hablar de ello. Hubo graves problemas financieros a mediados de los 2000 y se acabó jugando en la Pro B, fue el fin de una época. Ahora Didier Gadou es su director ejecutivo y trata de recuperar al Pau-Orthez de aquellos tiempos. A pesar de todo, el público es muy fiel cada temporada, y a los medios nacionales, tanto TV como prensa, les atrae mucho el clásico contra el Limoges, aunque hay mucho trabajo que hacer para volver a tener el peso mediático de hace años.
-¿Has tenido contacto con algún jugador español en estos años?
La verdad es que no mucho. Únicamente con Roger Esteller y los veteranos del Barça cuando jugamos contra ellos. Es una lástima, pero me considero afortunado porque puedo ver partidos de gran calidad de la Liga ACB en Bilbao, San Sebastián y Vitoria, porque vivo en Bayona, donde trabajo como profesor de educación física.
Fred-Eric Hufnagel nació el 24 de agosto de 1960 en Villeneuve-sur-Lot (Lot-et-Garonne). El alero de 1,87m. fue internacional con su país en 102 ocasiones y designado mejor jugador de Francia en 1987. Ganador de la Copa Korac en 1984 y campeón de Francia en 1986, 1987 y 1996, entre sus logros se encuentras los 51 puntos que anotó frente al Reims el catorce de noviembre de 1987.