Real Madrid Vs Maccabi, O Maccabi Vs Real Madrid, el enfrentamiento histórico del baloncesto europeo, el más repetido de la copa de Europa.
Cada temporada ambos clubes escriben una página más de la historia que une a estos dos grandes clubes de baloncesto. Si el Real Madrid fue el gran dominador de la competición en los años 60 y compartió el dominio con el Ignis Varese en los 70, el Maccabi de Tel-Aviv se convertiría a partir de los últimos años 70 en uno de los equipos más potentes de Europa. Yo crecí viendo y aprendiendo de los grandes enfrentamientos de finales de los 70 y los 80. Eran partidos en los que la igualdad era máxima. Los duelos entre Aroesti y Corbalán o entre Berkowitz y Rullán, por ejemplo, o los de Fernando Martín y Kevin Magee son recordados por todos los que tuvimos la suerte de verlos frente a un televisor.
Así que cuando se proponen voluntarios para el viaje a Tel Aviv, acompañando al primer equipo de baloncesto del Real Madrid, yo siempre me pongo a la cola. Hay algo especial cada vez que nos volvemos a encontrar con nuestros amigos los veteranos del Maccabi. Y este año volvía ser otro viaje perfecto, salvo por el resultado, que finalmente y tras una prórroga no fue el deseado…
Recordando algunos de los momentos vividos en Tel Aviv, ciudad que adoro, multicultural, mediterránea, llena de vida y con un tráfico caótico, lo primero que debo comentar es que nos acomodaron en un hotel lejos de su fantástico paseo marítimo donde habitualmente se acomodan los equipos. Esta vez fue en la nueva zona financiera de la ciudad, llena de rascacielos, que por algún motivo parecía que estábamos en Manhattan. Tel Aviv es una perla en el Mediterráneo. Un oasis de modernidad en una de las regiones más conservadoras. Centro financiero del país y la segunda urbe más poblada tras Jerusalén, a esta ciudad se la considera la “Miami del Este”.
Nada más aterrizar nos dirigimos rápidamente a dejar las maletas al hotel para ir la cena que nos tenían preparada nuestros amigos los veteranos del Maccabi. Como siempre el encuentro entre las dos familias fue francamente especial. Se nota el cariño, la admiración y la gran amistad ya por encima de toda duda de estos grades jugadores, históricos y respetados por todos. Miki Berkowitz, Aroesti, Tal Brody, Doron Jamchy y compañía nos recibieron con los brazos abiertos.
Durante dicha cena pudimos degustar la gastronomía judía exquisita. Recuerdo que degustamos platos que ya se han vuelto populares en muchos países del mundo como el hummus (puré de garbanzos acompañado de pan pita y aceite), el falafel (croquetas de garbanzos con ajo, cebolla, perejil y cilantro) o la Mujaddara (potaje de lentejas y arroz o bulgur, un tipo de trigo oriental). Durante dicho banquete el momento cumbre fueron los discursos por ambas partes. Hablaron el presidente y accionistas del Macabbi y por nuestra parte Vicente Ramos no defraudó a nadie como nos tiene acostumbrados. La mañana del partido era libre, cada uno hizo lo que quiso. Descanso obligado en el hotel para Wayne, Vicente y Carmelo. Jose Beirán amplio un poco más su conocimiento artístico visitando el museo de arte de la ciudad. En mi caso decidí dar un paseo hasta Carmel Market donde quería comprar algún encargo de Madrid. Me acompañó Chechu Biriukov y la verdad es que lo pasamos en grande.
La distancia hasta el mercado fue de 45 min pero el día era perfecto para caminar. El Carmel Market es, sin lugar a duda, uno de los más conocidos de entre todos los mercados de Tel Aviv. Su ubicación, en pleno corazón de la ciudad ha ayudado mucho a lograr esa popularidad, pero sin duda son sus puestos de artesanos y también de productos alimentarios de frutas, verduras, frutos secos, especias, carnes, quesos y panes recién horneados los verdaderos protagonistas de un espacio que sabe cómo conquistar al visitante.
Y ya de vuelta paramos a comer a mitad de camino en una de las terrazas de ese barrio tradicional que resulto ser donde ofrecían los mejores bocadillos de carnes con especias de la ciudad… y doy fe que así era porque ¡nos pusimos las botas! Por la tarde/noche llego el partido. Ambiente único que solo los seguidores del Maccabi saben construir. Una gran fiesta, donde cada fan se transforma, donde se siente hasta el alma el punto a favor y el que llega en contra…
El homenaje a Aulcie Perry fue muy emotivo. Y justo. No olvidemos que este jugador fue clave para el club en los años 70 y 80 durante 9 temporadas, ganando 8 copas, 7 ligas y 2 Copas de Europa. La puesta en escena de este acto homenaje, con tanto jugador histórico, fue increíble. Como no podía ser de otra manera, el gran Doron nos dirigió a todos como el maestro que es donde la presencia del Real Madrid fue representada por Wayne que le hizo entrega a Perry de un obsequio que recordaba su trayectoria. Todo con el cariñoso apoyo del público.
El partido lo disfrutamos y padecimos a la vez… el Real Madrid dominó la mayor parte del tiempo hasta que en último cuarto El Maccabi sacó a relucir su carácter de la mano del base de la selección española Lorenzo Brown que se marcó un partidazo dirigiendo y anotando más de 20 puntos. Hubo hasta prorroga, pero nuestro equipo no pudo competir al mismo nivel que el equipo israelí, que estuvo más acertado y con mejor actitud por tanto que se jugaban.
Nos despedimos de nuestros amigos con el deseo de vernos en la final. Esa sería la mejor noticia. Por muchas razones, pero la principal sería la de reeditar una vez más una gran final histórica contra nuestros rivales más queridos del Maccabi de Tel Aviv.
José Miguel Antúnez jugó en el primer equipo del Real Madrid de 1991 a 1998 y conquistó una Euroliga (1995), dos Ligas ACB (1993, 1994), una Copa del Rey (1993) y dos Recopas (1992 y 1997).