ENRIQUE DE VILLALOBOS BRASSART
1,94 Alero
8 veces Internacional Absoluto.
Nació en Madrid el 20/11/1965
Retirado en junio de 2000
Licenciado en Periodismo
Su especialidad eran los mates a una mano.
Quique Villalobos se formó en las categorías inferiores del R. C. Canoe y jugó 10 temporadas en la ACB, cuatro de ellas en el Real Madrid (1988-92). Su paso por el atletismo le dotó de unas condiciones físicas inmejorables para la práctica del baloncesto. “Compartir cancha con mitos de otras generaciones como Brabender, es un sueño”
PERFIL
Su amigo Drazen Petrovic le llamaba, en su yugocastellano, “Antílopa” Villalobos. Y la definición es prácticamente perfecta: un portento físico que corría el contragolpe como nadie para acabar saltando por encima de sus rivales mientras iba elevando el balón con una sola mano para terminar machacando la canasta contraria. Un auténtico animal del basket.
Quique fue un jugador distinto. ¿Un adelantado a su tiempo? Es posible, porque nunca antes (¿y nunca después?) se había visto a un jugador español de raza blanca con su capacidad física, que le permitía llevar a cabo un estilo de juego más propio de la liga donde ahora triunfa Gasol, que de la nuestra.
“El Michael Jordan español”. Durante las 4 temporadas que jugó en el Real Madrid (6 más en otros equipos ACB), los periodistas, que nunca habían visto nada igual en un jugador de nuestro país, corrieron a tirar de tópicos y le compararon al, seguramente, jugador más incomparable de la historia. Una comparación exagerada que, sin embargo, analizando sus carreras, sí tiene puntos de conexión.
Ambos comenzaron sus trayectorias deportivas confiándolo prácticamente todo a su físico, que les permitía volar por encima del equipo contrario y superar a sus defensores una y otra vez gracias a una excepcional velocidad de arranque y de sprint conseguida, en el caso de Quique, en los años que practicó atletismo. Es decir, mates, bandejas y contraataques.
Y, sin embargo, ambos fueron evolucionando y según fue mermándose su capacidad física, a base de trabajo y tesón, desarrollaron muchísimo otros fundamentos del juego, convirtiéndose ambos con el paso de los años en excepcionales lanzadores de media e, incluso, larga distancia. De hecho, Quique fue uno de los líderes de la liga francesa en porcentaje de lanzamiento de tres en los últimos años de su carrera.
¿Un Antílope? ¿Un Michael Jordan? Un jugador-espectáculo que lo daba todo porque su equipo ganara, pues esto es lo único importante para él. Una especie en extinción.
PALMARÉS
– Campeón de la Copa del Rey con el Real Madrid en la temporada 1988-89
– Campeón de la Copa de Francia con el Cholet Basket en la temporada 1998-99
– Campeón de la Recopa de Europa con el Real Madrid en la temporada 1988-89
– Campeón de la Copa de Europa ( antigua Recopa ) con el Real Madrid en la temporada 1991-92
– Medalla de Bronce con la Selección Nacional Promesas en la Universiada de Zagreb-87