Juan Antonio Corbalán, mítico base del Real Madrid y miembro de la Asociación de Jugadores de Baloncesto del Real Madrid, entregó esta semana a otro histórico base, José Manuel Calderón, el bastón de peregrino, para que el exNBA comenzara su experiencia en el Camino de Santiago con Monforte como primera etapa. Corbalán, embajador de ‘O Camiño acaba no Obradoiro’, fue escogido para realizar el Camino Primitivo en la segunda edición de esta bonita iniciativa promovida por el Monbus Obradoiro en colaboración con la Xunta de Galicia, que llevó a cabo con familiares y compañeros como José Luis ‘Indio’ Díaz durante el trayecto, y a través de mensajes en video de otros ilustres del equipo blanco como Fernando Romay, Quique Villalobos o Lolo Sáinz.
Dos bases internacionales de los que marcan a generaciones enteras de jugadores de baloncesto se reencontraron para que el más veterano de los dos cediera el relevo al más joven con el acto de entrega del simbólico bastón. Con él, Calderón recorrió algo más de treinta kilómetros, la distancia entre Monforte y Chantada en el inicio del Camino de Invierno. Román Rodríguez, conselleiro de Cultura y Turismo, acompañó a Calderón en el último tramo de esta primera etapa, en cuya meta fueron recibidos por el club local, que obsequió al de Villanueva de la Serena con la camiseta de esta sexta edición. En la segunda etapa, Amaya Valdemoro fue la compañera de Calderón en su ruta de Chantada a Rodeiro.
El que fuera director de juego de los Raptors, Knicks, Pistons, Cavaliers o Lakers agradeció el bastón de manos de Corbalán, quien señaló las “muchas ilusiones y sueños de gente pequeña que ha sido capaz de hacer una tradición tan arraigada como esta para el baloncesto en España”.
Un año después de la primera edición de ‘O Camiño acaba no Obradoiro’, en la que Terry Porter recorrió seis etapas desde Sarria a Santiago completando el último tramo del Camino Francés, en 2016, Juan Corbalán fue el elegido para recoger testigo del ex jugador NBA para realizar otras tantas etapas, en aquella ocasión del Camino Primitivo. Tras concluir su experiencia, Corbalán declaró haberse involucrado en el proyecto “porque me parece algo muy bonito y solidario, relacionado con el deporte, que ha sido toda mi vida, y con una tradición y una ciudad que es patrimonio de los españoles. Lo llevamos todos en el corazón». «La sensación que tengo ahora es de un reto cumplido, porque a pesar de la dificultad, en la vida, si persigues las cosas y te acompaña la suerte, tienes tu premio, y Santiago es un premio», recalcó.
‘O Camiño acaba no Obradoiro’ es una bonita iniciativa creada con el fin de recaudar fondos para fines solidarios y para fomentar la difusión internacional del Camino de Santiago.