Décadas antes de traer a nuestro bando a jugadores del país austral como Lucas Victoriano, Andrés Nocioni, Facundo Campazzo, Gabriel Deck, Pablo Prigioni o Ariel Eslava, el Real Madrid tuvo una bonita rivalidad con equipos argentinos como Obras Sanitarias, a quien el club blanco derrotó en Buenos Aires en la temporada 1978-79 para conquistar su tercera Copa Intercontinental, u otros como River Plate, Gimnasia y Esgrima, la mismísima Selección Argentina o un combinado bonaerense, quienes viajaron a nuestro país para disputar el añorado Torneo de Navidad organizado por el club blanco.
Estos enfrentamientos generaron sólidos vínculos de amistad entre miembros de estas plantillas que aún perduran a día de hoy. Recientemente, Buenos Aires fue el escenario elegido para celebrar una reunión entre jugadores argentinos que llevaban años sin encontrarse y a la que acudieron jugadores como Gabriel Milovich, Mario Scola (padre de Luis), Gurí Perazzo o Carlos Pellandini, entre otros. Estos dos últimos mantienen una gran relación con nuestro compañero Vicente Ramos, quien quiso enviar al grupo un mensaje en forma de carta para saludar en nombre del Real Madrid a todos los asistentes al encuentro, enviarles los mejores deseos y animarles a mantener un contacto constante y fluido entre ellos tal y como hace la Asociación de Jugadores de Baloncesto del Real Madrid:
«Mis queridos amigos:
Me complace dirigirme a todos vosotros en nombre propio y en el del resto de mis compañeros del Real Madrid para desearos un feliz reencuentro de todos aquellos que militásteis juntos a lo largo de los años, al tiempo que os deseamos salud, bienestar y todo lo mejor para vosotros y vuestras familias. Por propia experiencia os diría que estais iniciando un camino que no debéis abandonar, y es el de manteneros unidos en el futuro, y os invito a que lo repitáis periódicamente pues estos encuentros, además de comeros un asado espectacular os aportará un alimento espiritual que es difícilmente comparable y figuran entre los grandes momentos de la vida Sed sabedores de que os tenemos un enorme cariño y en alguna ocasión se lo hemos podido confirmar personalmente a Carlos Pellandini cuando nos ha visitado o a Gurí Perazzo en nuestros frecuentes contactos por e-mail.
No os consideramos como enemigos de pasadas contiendas deportivas, sino muy al contrario, como amigos de gran rivalidad y nivel deportivo a los que siempre hemos respetado y querido como deportistas, y como personas a aquellos con quienes hemos tenido un contacto más estrecho.
Considero que eso nos enriquece a todos como personas y desde luego yo me siento orgulloso de vosotros, mis amigos, cuando les hablo a Facu Campazzo, a Gabi Deck o a Fede Van Lacke que soy coetáneo con algunos de vosotros a los que cito y que desde luego os conocen perfectamente estos jóvenes valores de vuestra tierra que militan hoy en equipos españoles».
Durante la reunión, celebrada como no podía ser de otra forma alrededor del típico asado argentino, se rememoraron grandes momentos y anécdotas como los viajes crruzando el Atlántico con motivo de la celebración del Torneo de Navidad en Madrid. Seis veces participaron equipos argentinos en el clásico navideño: River Plate, (1967); Selección Bonaerense, (1969); Gimnasia y Esgrima, (1970); Obras Sanitarias, (1973 y 1978); y Selección Argentina, (1987). Los jugadores que acudieron a la cita y que particiaron del icónico torneo blanco no dejaron pasar la oportunidad de fotografiarse juntos en el jardín (ver abajo). En la foto, de izquierda a derecha y de arriba a abajo: Milovich, Martín, Perazzo, Esteban, Scola, Becerra y Gaggero / Tocalli, Rafaelli, Pellandini y Musso.
Décadas atrás, el Real Madrid viajó a Buenos Aires dos veces para disputar la Copa Intencontinental: en 1976 para traer la primera a las vitrinas del club, con la presencia en la expedición del presidente del club, Santiago Bernabéu. Tal y como nos contó Juan Antonio Corbalán, su presencia hizo que la plantilla fuera invitada a comer un magnífico asado argentino en la casa del presidente del Chacarita Juniors, Salvador Zucotti, por Samuel Mijailovich, íntimo amigos de Bernabéu y que actuaba como contacto con el club para agilizar las relaciones con los clubes locales de fútbol y baloncesto, venir al Torneo de Navidad y otros asuntos. En el torneo, el Real Madrid se impuso a equipos como el Mobilgirgi Varese italiano, el Obras Sanitarias argentino, la Universidad de Missouri, el Asfa Dakar o el Amazonas Franca brasileño jugando a un altísimo nivel. El propio Corbalán, quien estaba acompañado en la dirección del equipo por Vicente Ramos y Carmelo Cabrera, fue elegido mejor jugador del torneo, y Rafa Rullán también tuvo una actuación sobresaliente.
Después de defender con éxito el título un año después en Madrid (1977), con Wayne Brabender como MVP del torneo, la tercera Intercontinental consecutiva también llegó en Buenos Aires: los de Lolo Sáinz derrotaron por tan solo un punto frente al Obras Sanitarias en la final (104-103) con una canasta de Luis María Prada a falta de dos segundos para el pitido final. Además de los argentinos, también participaron en la el torneo el Deportivo Sirio, la Universidad de Rhode Island y el Mobilgirgi Varese.
Así, duelo tras duelo, se forjaron amistades que duran ya décadas y que trascienden el ámbito del mundo de la canasta. Y es que, además de no perder el contacto y seguir jugando al baloncesto, uno de los objetivos de la Asociación de Jugadores de Baloncesto del Real Madrid desde su fundación en 1996 ha sido poder mantener vivos los lazos que unen a sus miembros con muchos grandes rivales que se han convirtieron en grandes amigos después de llevar con orgullo el nombre del Real Madrid por todo el mundo.