Conocí a Edgar en los Primeros Juegos Universitarios Europeos que se celebraron en Merano (Italia.) La selección de baloncesto, entrenada por Anselmo López, la componían, entre otras figuras del momento, Kucharski, Dalmau y Manolín -por parte del FC Barcelona-, y Galíndez, Piernavieja, Caprotti y un servidor -por el Real Madrid-.
En la década de los cuarenta surgieron una serie de deportistas universitarios que, caso raro, practicaban otras disciplinas distintas del fútbol, por aquel entonces el único deporte conocido en los colegios de primera enseñanza. Destaco entre otros a los hermanos Adarraga, José Luis y Bernardino, como atletas; Virgilio Hernández y Eugenio Pasalodos en rugby; Julio Gámez y Carlos Piernavieja en basket; y Óscar y Edgar Caprotti en esquí. Éste último compaginaba las tablas con el baloncesto. Más de una vez le vi llegar al Fiesta Alegre con el tiempo justo para cambiar de vestimenta. Éstos, junto a otros, llegaron a ser campeones de España dentro de las actividades que desarrollaban y posteriormente coronaron sus estudios logrando convertirse en excelentes profesionales. Es el caso de Edgar, con quien solamente coincidí una temporada en el Real Madrid, ya que se retiró pronto para iniciar su carrera de abogado, aunque su bufete estuvo siempre abierto de forma desinteresada al mundo del baloncesto.
Como jugador, su estatura -1,90 m.- era la adecuada para ejercer como pívot en aquella época; era, además, un buen fajador, lo que le ayudaba a sumar buenos puntos y mejores rebotes. Como persona era educadísimo, un excelente amigo que disfrutaba haciendo favores a los demás. Mantuvo su relación con los compañeros de su época, en especial con jugadores como Emilio y Pedro Alonso Angel Lozano o Wyllo Galindez, entre otros. Últimamente se había integrado en nuestra asociación y tuvimos la alegría de compartir con él la celebración del 80º Aniversario de la Sección de Baloncesto del Real Madrid. A pesar de su interés por estar presente en nuestra cena anual de Navidad, no pudo asistir. Su estado de salud se no lo permitió.
¡Nos vemos, AMIGO!
José Antonio Muñoz fue director de juego en el Real Madrid durante cinco temporadas (desde la temporada 1949/50 hasta la 1953/54), e internacional en cuatro ocasiones. Tras concluir los estudios de Derecho y retirarse en 1954, desarrolló una prolífica carrera profesional como subdirector general del Banco Central Hispano, tesorero de la Federación Española de Baloncesto (1972 1980), vicepresidente del Comité de Competición y responsable de la Selección Nacional y Miembro del Comité Ejecutivo FEB (1972-80). Es miembro activo de la Asociación de Jugadores de Baloncesto del Real Madrid, de cuya Junta Directiva ha formado parte.