Hace apenas una semana, publicábamos en nuestra sección de videos históricos el partido que el Real Madrid disputó contra los Phoenix Suns en 1993. Hemos contactado con un jugador que siempre brilló en los duelos que los blancos mantuvieron a finales de la década de los 80 e inicio de los 90 contra equipos NBA: Pep Cargol. El alero nos ofrece sus impresiones sobre aquel partido en el que junto a Sabonis, Arlauckas y compañía el Real Madrid midió sus fuerzas con jugadores de la talla de Charles Barkley, AC Green, Kevin Johnson o Dan Majerle.
Los equipos NBA siempre se le dieron bien a Pep Cargol. El alero de 2,04m., nacido en Sant Joan de Fronts, ya había sorprendido a los mismísimos Boston Celtics en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid en 1988 con una actuación destacada en su emparejamiento con un tal Larry Bird, que llegó a Madrid con unos Celtics de ensueño en los que militaban los míticos McHale, Parish, Ainge, Johnson…
Por eso, cinco años más tarde, a Cargol ya no le pillaba de nuevas jugar cara a cara con jugadores NBA. “No era la misma novedad que el partido que jugamos con los Celtics, claro, pero eran los Phoenix Suns de Barkley y Majerle… un equipazo. Guardo un recuerdo muy positivo y entrañable” explica Cargol, ahora convertido en entrenador, desde Zaragoza, “lo recuerdo como una fiesta, con muchos puntos por parte de los dos equipos. Al final hubo una diferencia de bastantes puntos a su favor, y es que cuando ellos metieron la directa no pudimos seguir su ritmo. A nivel individual, metí bastantes puntos con muchos tiros exteriores”, señala el alero.
En cuanto a las anécdotas, Cargol guarda en la memoria un pique del ‘Gordo’ Barkley con Ismael Santos, uno de los mejores especialistas defensivos de la época en Europa: ”Durante el partido hubo una situación al poste bajo entre Barkley e Isma. Barkley le buscó para meterle una canasta fácil, pero Isma le aguantó y se picó con él, peleando por sacarle fuera. El americano le miró con cara de “¿Qué pasa aquí?”. Al final, le metió la canasta, pero no le resultó nada fácil…”
De sus compañeros de entonces, Cargol recuerda que jugar con Arvydas Sabonis, el pívot europeo más dominador, “era un lujazo, porque era muy bueno en todo, pero pasando era extraordinario. Desde el poste bajo cogía el balón en una mano desde muy arriba, y si cortabas te llegaba el balón como un misil. Más te valía cogerlo, porque si no se mosqueaba de lo lindo”, concluye Cargol, que en su periplo de ocho años con el Real Madrid conquistó una Euroliga, una Recopa, una Copa Korac, dos Ligas y dos Copas. Con la selección española, formó parte del equipo que ganó la medalla de bronce en el Europeo celebrado en Roma en 1991.
FOTO: REAL MADRID