Recién dado de alta tras sufrir un ataque al corazón días atrás mientras dirigía un partido de su equipo, el UCAM CB Murcia junior, el incombustible Moncho Monsalve ha declarado que seguirá entrenando “porque el baloncesto es para mí una forma de vida desde los 17 años y no voy a renunciar a ella». El ex jugador del Real Madrid y entrenador, de 67 años de edad, ha resaltado la importancia de que las instalaciones deportivas actuales cuenten con un desfibrilador externo para tratar emergencias como la parada cardiorrespiratoria que le sobrevino en el Colegio Aristos de Madrid: “el que a mí me salvó de la muerte súbita fue cedido por la empresa Phillips al colegio, cuesta entre 1.000 y 1.200 euros y salva vidas.
Moncho Monsalve no renunciará a entrenar. Apenas 10 días después de sufrir una parada cardiorrespiratoria en pleno partido, el técnico pucelano ha sido dado de alta tras recibir la implantación de un desfibrilador en el pecho. Con la energía que siempre le ha caracterizado, Monsalve ha explicado que desea pasar tiempo con su esposa y su familia, pero que no piensa dejar las canchas de baloncesto, “un deporte que para mí es una forma de vida desde los 17 años”. “Me ofrecieron la posibilidad de entrenar al equipo júnior del UCAM CB Murcia y lo acepté. Aquí quiero seguir y espero volver a entrenar pronto”, señaló.
El veterano entrenador no ha querido dejar pasar la oportunidad de insistir en la necesidad de que los responsables de las instalaciones deportivas de nuestro país hagan que todas ellas cuenten con un desfibrilador externo con el que poder asistir al enfermo en casos de extrema emergencia como el suyo. “El que me salvó a mí de la muerte súbita fue cedido por la empresa Phillips al colegio Aristos para que lo tuviera en su pabellón», explicó Monsalve, “cuesta entre 1.000 y 1.200 euros y salva vidas. A pesar de la crisis económica, pienso que es necesario que exista un desfibrilador en todos los pabellones y centros deportivos de este país”.
Hay que recordar que según la legislación vigente, todos los espacios y pabellones deportivos deben contar con estos dispositivos, así como con personal con una formación mínima acreditada. La Asociación de Jugadores de Baloncesto del Real Madrid, que cuenta en sus filas con ex jugadores del club blanco pertenecientes a distintas generaciones, dispone de un desfibrilador externo con el que se desplaza a todos los partidos que disputa su equipo de veteranos y personal cualificado para poder manejarlo.
FOTO: UCAM CB MURCIA