El pasado 24 de octubre las Leyendas del Baloncesto del Real Madrid participaron en Zadar (Croacia) en el acto final para conmemorar el 80º aniversario del KK Zadar: un partido que enfrentó a los combinados de veteranos del club local y del Real Madrid ante cerca de 3000 personas. El ajustado resultado final (90-86) fue un fiel reflejo del juego desplegado en el choque, dominado en su mayor parte por el conjunto adriático a pesar de la reacción de los blancos, que lograron ponerse por delante en el marcador a falta de cuatro minutos para la conclusión del encuentro.
Bajo la atenta mirada de gigantes del baloncesto continental como Emiliano, Pino Giergia -que atesora un historial de 18 años en el club croata-, o Stojan Vrankovic, que también vistió la camiseta azul del KK Zadar antes de llegar a los Boston Celtics, el partido se desarrolló igualado con buenos detalles de calidad por parte de ambos equipos, que contaban en sus filas con jugadores de la talla de Komazec, Popovic, Cabrera o Antúnez.
La renta de los croatas osciló a lo largo de la primera mitad, pero las leyendas blancas supieron reponerse e imprimir un ritmo alto de juego con el que los locales se vieron perjudicados debido a la presencia continúa de pívots grandes en su quinteto en pista. Los blancos, merced a un parcial de 8-0, recuperaron el mando en el marcador por dos puntos, pero la ventaja se tornó efímera, ya que dos canastas consecutivas de Komazec -el jugador más destacado del choque- rompieron de nuevo el partido para encaminar al Zadar de nuevo por la senda del triunfo. El Real Madrid no pudo reaccionar a tiempo y la bocina selló un vibrante partido parando el marcador en un tanteo final de 80-64 a favor de los locales.
Las impresionantes instalaciones del Zadar Arena, un sofisticado complejo que cuenta con cuatro campos de baloncesto, cuya construcción supuso una inversión de 20 millones de euros, fueron el escenario idóneo para retomar una rivalidad entre dos de las mayores potencias europeas en el deporte de la canasta: la escuela croata y la española. Los asistentes disfrutaron de un espectáculo bien organizado en una animada fiesta plagada de emotivos momentos como la retirada de la camiseta de Giergia y la de Krešimir Ćosić, mítico jugador del KK Zadar fallecido en 1995. Fue el colofón de un viaje inolvidable a una de las regiones con mayor tradición baloncestística, cuna de algunos de los jugadores con mayor talento a nivel mundial.